MUJERES QUE CAMBIAN DE MARCHA – Elisabetta Costa: "Cuando trabajas con las personas como individuos, puedes ayudarles a sacar lo mejor de sí"
Como coordinadora tanto de WorldWCR como de la Yamaha R3 BLU CRU World Cup, la italiana desempeña un papel vital para que el paddock funcione a pleno rendimiento
Figura clave tras bambalinas en no una, sino dos competiciones del paddock, la carrera de Elisabetta Costa en el mundo del motor comenzó quizá por casualidad. Hoy, su experiencia y naturalidad la convierten en una persona indispensable para mantener el paddock como una máquina bien engrasada, además de asesorar a los numerosos pilotos jóvenes con los que trabaja.
APROVECHANDO LA OPORTUNIDAD: “El equipo tenía muchos invitados y les costaba coordinarlos. Los dividí en grupos para las visitas al box...”
Costa comenzó en el motociclismo como intérprete en el paddock de MotoGP, donde pronto destacó por su capacidad de organización y su iniciativa. Atribuye gran parte de su avance temprano a su flexibilidad y sostiene que, si se es flexible y abierto a aprender, no hay límites.
Sobre sus comienzos y qué le permitió progresar, comentó: “Todo empezó en 2005. Había estudiado idiomas y trabajaba como intérprete, y conocía un equipo de MotoGP donde trabajaba mi actual jefe. Ese fin de semana vi que el equipo tenía muchos invitados y les costaba coordinarlos, así que los dividí en grupos para las visitas al box. No me habían contratado para eso, pero alguien del equipo me vio y dijo ‘te necesitamos’. La siguiente temporada me uní a ellos en logística. Creo que apreciaron mi flexibilidad, que es clave en este entorno. Ser flexible y tener ganas de aprender. Ahora soy coordinadora tanto de la R3 BLU CRU World Cup como de WorldWCR. Me ocupo de la logística y organizo los viajes para unas 25 personas entre ambos campeonatos. También hago de enlace entre Dorna, los técnicos, los pilotos y sus familias, ya que los pilotos de la BLU CRU tienen entre 14 y 20 años. Ayudo a los pilotos con cualquier problema, les doy consejos, información sobre horarios y recordatorios sobre qué hacer y cuándo”.
TOMANDO DISTANCIA: “Fue muy duro. Pensé, ‘no estudié idiomas para hablar solo mi lengua materna en una oficina’”
Tras un paréntesis de tres temporadas fuera del mundo del motor para criar a su segundo hijo, Costa se sintió encorsetada en su nuevo trabajo de oficina, donde no podía aprovechar su pasión por los idiomas. En cambio, en el motociclismo, la abundancia de nacionalidades y lenguas hacía que su talento fuera indispensable.
Explicó: “Siempre me han apasionado los idiomas... Pero después del nacimiento de mi segundo hijo, lo dejé todo. Mantener contacto con mi jefe me llevó a trabajar en una oficina convencional. Fue muy duro, porque el único idioma que usaba era mi dialecto, y pensé, ‘no estudié idiomas para hablar solo mi lengua materna en una oficina’”.
UN NUEVO CAPÍTULO: “En mi puesto, si eres honesta contigo misma y con los demás, la gente lo valora. Procuro ser empática en todo lo que hago”
Sin embargo, la suerte le sonrió cuando un antiguo jefe le habló de una nueva categoría: la R3 Cup. Rápidamente quedó claro que era el trabajo ideal para ella, donde sus habilidades lingüísticas y su trato cercano con las personas la convirtieron en un pilar del certamen, construyendo puentes entre nacionalidades y ayudando a los jóvenes talentos a sentirse a gusto en el paddock de WorldSBK.
Sobre su regreso al motociclismo, lo que más valora del paddock y cómo su experiencia como madre la ayuda laboralmente, dijo: “Hace siete años, mi antiguo jefe me mostró este nuevo proyecto, la R3 Cup, y me enamoré. En un momento hablo en francés; al siguiente, en español. Es raro tener un trabajo donde puedas usar tantos idiomas cada día. Lo que más me gusta es la mezcla de culturas. Me encanta pasar tiempo con personas con diferentes puntos de vista, idiomas y mentalidades, porque aprendes mucho y puedes ayudarles a sacar lo mejor de sí, mientras tú también evolucionas. Me gusta mucho el lado humano del trabajo. Y como tratamos con niños, mi experiencia como madre ayuda. A veces soy como una psicóloga: hablo con papás o mamás y les doy consejos amistosos. En mi puesto, si eres honesta contigo misma y con los demás, la gente lo valora. Procuro ser empática en todo lo que hago”.
UN ENFOQUE DIFERENTE: “Soy muy holística, algo que a veces falta en el paddock. Aquí he encontrado mi espacio gracias a eso”
Con la primera temporada de WorldWCR en 2024, su carga laboral aumentó, pero la experiencia en la R3 Cup la ayudó a afrontar el reto. Su filosofía, que ha sido clave en su carrera, se basa en la empatía y en tratar a cada piloto como le gustaría ser tratada.
Acerca del aumento de trabajo con el inicio de WorldWCR, añadió: “Cuando empezamos con WorldWCR, la carga aumentó, pero pudimos aplicar todo lo aprendido en la R3 Cup. Fue un paso correcto. Creo que lo que me ayuda en este trabajo es mi flexibilidad, mi apertura y mi esfuerzo por entender a personas muy diferentes a mí. No es fácil ponerse en el lugar del otro, pero lo intento. Soy muy holística, algo que a veces falta en el paddock, y aquí he encontrado mi espacio gracias a eso. Cuando trabajas con las personas como individuos, puedes ayudarles a sacar lo mejor de sí. Es muy gratificante. Me encanta ver a alguien beneficiarse de un consejo que quizá nunca había recibido. Al final, intentamos ser una gran familia”.
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